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miércoles, 20 de abril de 2016

Los Rolling Stones y su trascendencia en el cine

Ningún verdadero amante y conocedor del rock podrá tener duda alguna sobre la importancia y trascendencia de The Rolling Stones en la música universal. Ésta banda nacida en Inglaterra, lugar que podría ser nombrado sin discusión como la "tierra prometida del rock", ha permanecido desde su fundación -en 1962- vigente y sin interrupciones dentro del panorama musical de nuestros tiempos. Llevan 54 años de trayectoria hasta este momento y espero que vayan por más. Toda una vida dedicada a la música.

La asociación más antigua del rock está, todavía, conformada por Mick Jagger, el genial e irreverente vocalista de la banda; Keith Richards, el versátil y virtuoso guitarrista; y Charlie Watts, el discreto y metódico baterista. Es en 1975 cuando se une Ronnie Wood, el carismático y explosivo segundo guitarrista, para así completar la última formación conocida hasta la fecha.

En acción: Ronnie Wood, Mick Jagger, Charlie Watts y Keith Richards.

La obra de estos hombres han influido directa e inevitablemente en el cine, pues muchas de sus canciones han sido usadas incontables veces en diversas películas. Además, los Stones, estuvieron implicados en grandes proyectos cinematográficos, muchos de ellos quedando solamente en planes, y fungieron como compositores de bandas sonoras y como actores.

En 1966 los Stones aparecen en su primer documental titulado Charlie is my Darling, dirigido por Peter Whitehead, el cual muestra las presentaciones que llevaron a cabo los días 3 y 4 de septiembre de 1965 en su gira llamada Second Irish Tour. Para este entonces preparaban su álbum detonador y precursor de su estilo característico: Aftermath, publicado en abril de 1966.


La clásica primera formación fundadora de la banda, conformada por:
Charlie Watts, Mick Jagger, Keith Richards, Bill Wyman y Brian Jones.

Es 1968 y al realizador de cine francés Jean-Luc Godard, iniciador de la Nouvelle Vague -y quien ya había engendrado las fundamentales À bout de souffle (1960) y Le mépris (1963)-, se le ocurrió reunirse con The Rolling Stones, en ese entonces Mick Jagger, Brian Jones, Keith Richards, Charlie Watts y Bill Wyman, para rodar una película (de título One plus one) sobre ellos en pleno proceso de grabación de su, entonces anónima composición, Sympathy for the Devil.

Éste filme no sólo retrata a los Stones, sino que también nos presenta, en una serie de largos planos secuencias estructurados por episodios, imágenes de la situación social y política que se vivía en aquella década, por ejemplo, la discriminación de los afroamericanos y la marginación de los intelectuales. Es Godard comenzando su periodo de crítica social y política. Muy a su manera (Godard) juega con la banda sonora mezclando la música de los rockeros, los ruidos ambientales de cada episodio y una voz en off que pregona sobre el marxismo y las revoluciones sociales.

Imaginar eso, sus Satánicas Majestades siendo filmadas por uno de los más importantes directores de la historia del cine mientras grababan una de las más icónicas y significantes canciones del rock, concebida -nada más y nada menos- que por los inmortales Rolling Stones. Sólo el destino, y el tiempo, se encargaron de juntar a estos extraordinarios seres.

En la foto: Keith Richards, Jean-Luc Godard y Mick Jagger.

En 1970 aparece otro documental titulado Gimme Shelter, como la canción del álbum Let It Bleed (de 1969) -que tanto ama Martin Scorsese y que ha usado en Goodfellas (1990), Casino (1995) y The Departed (2006)-, dirigido por Charlotte Zwerin y los hermanos Maysles, que muestra el concierto de Altmon Seedway, California, organizado y llevado a cabo por la misma banda el 6 de diciembre de 1969. Este largometraje es recordado por haber filmado la lamentable muerte de un afroamericano de 18 años, quien fue apuñalado en el descontrolado concierto a manos de los guardias de seguridad, contratados por los propios Stones, y que se autodenominaban Hells Angels; mientras tocaban Under My Thumb.

Mick Jagger, de manera individual, estuvo dentro de la producción de Fitzcarraldo (1982), la célebre película de Werner Herzog, pues actuaría como el asistente del personaje principal (Fitzcarraldo). Pero debido al retraso del rodaje y a problemas de agenda por parte del músico, éste tuvo que abandonar el proyecto; no sin antes dejar algunas pocas escenas filmadas.

Shine a Light (2008), documental dirigido por Martin Scorsese, muestra las presentaciones realizadas por The Rolling Stones en el Beacon Theatre como parte de su A Bigger Bang Tour. Algo curioso es la ausencia de Gimme Shelter, canción favorita de Scorsese, en el soundtrack. Con éste documental se cumplen 42 años desde que la banda apareció en su primer trabajo fílmico. Son conscientes de su larga y exitosa trayectoria musical, y cuando los vemos interpretar As Tears Go By, pareciera que la nostalgia los invade, principalmente a Jagger y Richards, pues es una de sus primeras composiciones juntos.

Leyendas.

Tengo la necesidad de manifestar mi admiración, fascinación y amor por la música, elemento fundamental en el cine, de ésta grandiosa banda. Seguramente los había escuchado desde antes, pero no fui consciente de ello hasta después de haber visto Full Metal Jacket (1987) de Stanley Kubrick, cuya secuencia de créditos finales está acompañada por Paint It Black, composición que sintetiza lo visto en la película, es decir la guerra (de Vietnam), tema del que surgieron ambas obras, la película y la canción.

Los Rolling Stones son unos seres totalmente fuera de serie, geniales, originales, influyentes y trascendentales. Hicieron época, hicieron historia. Con su música vivirán eternamente. Estas piedras rodantes ya han andado mucho, pero seguirán haciéndolo... siempre lo harán.



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